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http://youtube.com/watch?v=O6vP8CgTonQ
En el año 2007, Guillermo Vargas Habacuc, un supuesto artista, agarró a un perro abandonado de la calle, lo ató a una cuerda cortísima en la pared de una galería de arte y lo dejó allí para que muriera lentamente de hambre y sed.
Durante varios días, tanto el autor de semejante crueldad como los visitantes de la galería de arte presenciaron impasibles la agonía del pobre animal, hasta que finalmente murió de inanición, seguramente tras haber pasado por un doloroso, absurdo e incomprensible calvario.
Pues eso no es todo: la prestigiosa Bien